La resistividad térmica, o Rho, se define como "la capacidad de transferencia de calor a través de una
sustancia por conducción".
La electricidad que fluye en un conductor genera calor. Cualquier resistencia al flujo de calor entre el
cable y el entorno ambiental hace que la temperatura del cable aumente, con lo cual puede desembocar en
escenarios desfavorables dónde se produzcan recalentamientos puntuales (hot spots) e infrautilización de
la capacidad de transporte de energía. Cuando los cables están enterrados, el suelo forma parte de la
resistencia térmica y, por lo tanto, las propiedades térmicas del suelo se convierten en una parte
importante del diseño del cable.
Incluso en un sistema bien diseñado, el suelo puede representar la mitad de la resistencia térmica
total. Los ingenieros deben tratar la resistividad térmica del suelo con tanto respeto como los cables y
conductos.
La medición in situ y en laboratorio de la resistividad térmica del terreno (Rho) es clave en el diseño
térmico de líneas eléctricas subterráneas de Media (M.T.) y Alta Tensión (A.T.) Este tipo de líneas se
utilizan en distribución, industrialmente y en la evacuación de corriente en parques eólicos y
termosolares y otras instalaciones de generación de energía. La intensidad máxima admisible de la
instalación dependerá del valor de Rho que ofrezca el terreno.
Gracias a nuestro equipo, la sonda térmica KD2Pro, podemos analizar las propiedades térmicas del suelo
tanto en campo y en laboratorio. Los estudios de Resistividad Térmica del terreno se basan en el método
Standard Test Method for Determination of Thermal Conductivity of Soil and Soft Rock by Thermal Needle
Probe Procedure (estándar ASTM D5334-14 y IEEE 442-1981).